Frente al concepto de manifestación artística que se produce en un determinado lugar y en momento histórico concreto, concepto que lleva aparejado el de la individuación social, nos ha interesado el problema de la “universalidad”, una cuestión de raíz filosófica ampliamente debatida que en ocasiones se entiende desplazada por el de globlalidad cuando ambas implican muy distintos objetivos y planteamientos. Hemos estado trabajando en diversas ocasiones- y por lo común en amplia colaboración- en el tema de “la historia del arte universal”, entendiendo el adjetivo como aquello que en el campo de la creación humana es común a un conjunto de territorios e individuos o, más concretamente, a todos los territorios y a todos los individuo en cualquier época y circunstancia. Bajo un punto de vista filosófico sería “lo esencial” en el campo de la creación artística, esencial que en una praxis histórica evidentemente debe sufrir compartimentaciones, sean de tipo territorial o sea de tipo técnico o proccedimental tal como puede advertirse en nuestras publicaciones al respecto ( “la pintura”,”lo catalán”, “lo español”, etc.) No hay que olvidar que este carácter de “universal” no se elimina o no es contradictorio con el de “global” que pretende investigar la multiplicidad de los vínculos e interconexiones existentes entre las creaciones artísticas en su universalidad. Es decir la historia del arte universal no p investiga los procesos mediante los cuales los acontecimientos, decisiones y actividades en una parte del mundo tienen consecuencias significativas en otros lugares del planeta, cjuestión esta que responde, como se ha apuntado en otro apartado a la historia global, sino analizar lo esencial de la creación artística en su diversidad.